El auge de los aguacates en la dieta estadounidense ha alcanzado proporciones notables en los últimos años, según revela el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA). De menos de 3 libras por persona en el periodo 2000-2001, el consumo anual per cápita se elevó a 8 libras en 2021.
El crecimiento no es exclusivo del consumo, ya que las exportaciones mexicanas de aguacate han experimentado un ascenso, alcanzando los $3.495 mil millones en 2022, con un abrumador 86.1% dirigido hacia los Estados Unidos. En el año fiscal que concluyó en 2023, México estableció un nuevo récord al importar alrededor de 2.5 mil millones de libras de aguacates a su vecino del norte.
El aumento en la popularidad del aguacate, se atribuye a las tendencias conscientes de la salud. La creciente preferencia por alimentos nutritivos ha colocado a los aguacates en el centro del escenario, gracias a su contenido nutricional, que ofrece grasas saludables y fibra, adaptándose perfectamente a las cambiantes preferencias dietéticas.
Sin embargo, un comunicado reciente de la Comisión del Aguacate de California (CAC) proyecta una disminución en la producción para el año fiscal 2023-24. La caída anticipada de 208 millones de libras con respecto al año anterior, influida por condiciones climáticas y de mercado, plantea desafíos para los cultivadores de aguacates en California.
Con la llegada de un invierno húmedo, los cultivadores californianos consideran estratégicamente posponer la cosecha. Este retraso calculado podría resultar en un aumento del tamaño de la fruta, afectando en última instancia el volumen total de la cosecha.
La próxima temporada de cosecha estará marcada por la variedad premium Hass, contribuyendo con una cantidad sustancial de 196 millones de libras. A su vez, se esperan aportaciones notables de variedades como Lamb Hass y GEM, con 6 millones y 5 millones de libras, respectivamente. Otras variedades comerciales en California proyectan contribuir con 1 millón de libras.